Sobre Nosotros

¿Quién se encuentra detrás de El Tendal?

Bueno, detrás de la tienda online y tras el mostrador de mi tienda física en Burgos estoy yo, Susana.

El Tendal nació como un pequeño negocio hace más de una década porque, como mamá de 3, sentía la necesidad de encontrar en un mismo lugar todo lo que buscaba relativo a moda infantil pero también a complementos y ropa interior, para crear los looks de mis niños.

Tenía muy claro cómo quería vestirles y que todo fuera siempre coordinado y a juego, pero no encontraba ningún lugar que me ofreciera todo lo que yo quería sin tener que buscar cada cosa en un comercio diferente.

Así que lo creé yo.

Contaba con un pequeño local y, ni corta ni perezosa, volqué todo aquello que tenía en la cabeza, todos mis sueños y mis expectativas en este negocio y, casi sin darme cuenta, El Tendal se había convertido en una realidad.

Cualquier emprendedor te puede decir que levantar un negocio como este desde cero no es una tarea sencilla. Requiere de mucha intuición, paciencia, talento para escoger el producto adecuado, ilusión por hacer un gran trabajo, un excelente trato al cliente y muchas ganas de marcar la diferencia.

A pesar de todas las dificultades, quebraderos de cabeza e imprevistos a los que me he enfrentado durante todos estos años, no cambiaría nada.

Estoy totalmente enganchada a mi tienda.

Disfruto enormemente de mi trabajo, de bucear entre montones de marcas y productos para seleccionar solo lo mejor, lo que más me gusta a mí y que creo que va a enamorar a mis clientas.

Porque, a día de hoy, esas mamás que vienen con toda la ilusión a encontrar ese complemento o esa ropita tan especial que tienen en la cabeza son las que le dan sentido a todo. Y las que me hacen querer seguir esforzándome cada día para que siempre encuentren lo que buscan.

Cuando se inauguró, El Tendal no era más que un local minúsculo. Tan pequeño que la gente tenía que hacer cola en la calle porque apenas se cabía dentro. Con el tiempo, el negocio empezó a crecer y me trasladé a un local más grande. Pero me aseguré de que la esencia original de esa tiendecita de barrio no se perdiese, creando otro espacio igual de acogedor e idéntico en cuanto a mobiliario y decoración, para que mis clientas siguiesen sintiendo que la propia tienda era el escaparate.

Para mí, la satisfacción de un trabajo bien hecho es que mis clientas se sientan como en casa y que pueda escucharlas decir: “He venido aquí porque sabía que iba a encontrar lo que buscaba" o "Si no lo tienes tú, sé que no lo voy a encontrar en ninguna parte" porque ese era mi objetivo y siento que lo he conseguido.

Y esta tienda online me permite el orgullo de trasladar ese mismo cuidado y atención por los detalles más allá de las fronteras de mi ciudad, para que todas las mamás que están ahí fuera encuentren aquí dentro lo que quieren para sus pequeños.